Un homosexual no necesita exorcismo. Una persona que es tentad | 🌬️Aliento Y Sabiduría📜

Un homosexual no necesita exorcismo.
Una persona que es tentada por la atracción sexual hacia personas del mismo sexo no necesita que le echen fuera los demonios "para que se componga".
Creer esto es diagnosticar completamente mal y, por lo tanto, aplicar el remedio incorrecto, que muchas veces no solamente no ayuda en nada a la persona a vencer su tentación, pero peor, podría dejarlo peor de cómo empezó.

Primero, hagamos el diagnóstico correcto:

– "Que nadie diga cuando es tentado: 'soy tentado por Dios', porque Dios no puede ser tentado por el mal y Él mismo no tienta a nadie. Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión" (Santiago 1:13-14)

Y también Gálatas 5:19:

– "Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad", es decir, inmoralidad sexual.

Estos dos pasajes, ¿qué nos dicen? Claramente, que la atracción por el mismo sexo, como muchas otras pasiones perversas de la carne, están en el cuerpo, no son demonios, no están allí por DIOS o algún otro espíritu, son la consecuencia de la caída de nuestra humanidad. Por lo tanto, identifique la causa del mal: tu vieja naturaleza heredada de Adán.

Bien, ahora que conocemos bien el mal, podemos ahora buscar el remedio apropiado. ¿Cuál es? De nuevo, veamos lo que dice la Escritura:

– "En cuanto a vuestra anterior manera de vivir, despojáis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, y renovados en el espíritu de vuestra mente" (Efesios 4:22-23).

Y también Romanos 12:2

– "Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto".

El remedio entonces, es uno y claro: la renovación de la mente según la nueva naturaleza en Cristo. En términos prácticos, ¿qué significa esto? Bueno, mucho, pero, para condensarlo, aquí de manera sucinta:

1. Lee sin quiebres extensos la Sagrada Escritura.
2. Reflexiona sobre lo que lees y pide a DIOS entendimiento por el Espíritu.
3. Expone tus oídos a la exposición fiel de la Palabra: busca buenos maestros y pastores, expositores de la Palabra de DIOS. Hombres eruditos y santos, que te impartan a la mente el consejo divino de DIOS.
4. Aplica la Palabra a medida que adquieres más comprensión de ella. Suelta lo que te pide que sueltes y abraza lo que te exige abrazar. Sé no sólo un oidor de la Palabra de DIOS, sino en el poder del Espíritu, un hacedor de la Palabra de DIOS.
5. En todo tiempo, ora en el Espíritu.

Este es el único remedio, y no solo contra las pasiones inmorales homosexuales, pero para cualquier otra pasión inmoral que abaten a todos los hombres, pues todos descendemos del mismo hombre caída, Adán. Pero en Cristo, tenemos nueva vida.

– "Desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación" (1 Pedro 2:2)

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Que tengan un placentero fin de semana.