2 '¹⁵ Y pondré enemistad entre ti y la mujer...' (Gn 3:15) | Pan diario📖
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"¹⁵ Y pondré enemistad entre ti y la mujer..." (Gn 3:15)
Cuando el hombre ha pecado, el Señor Dios ha definido "enemistad" por el bien del hombre, leemos esta definición:
"¹⁵ Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar." (Gn 3:15)
El Señor Dios puso enemistad entre Satanás y entre la mujer, entre la simiente de Satanás y entre la simiente de la mujer.
La mujer es la Iglesia de Dios, la Iglesia de Cristo. Este es Su reino aquí en esta tierra. También se le llama el Reino de los Cielos. Cristo comparó este Reino con muchas cosas. Es una semilla de mostaza, esta es una red arrojada al mar, el dueño de la casa, el rey que hizo una fiesta. Este es el Reino que debería estar dentro de nosotros.
"²¹ ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros." (Lc 17:21)
Este es el reino de la gracia.
"²¹ para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro." (Ro 5:21)
Pero junto a este Reino está el reino de Satanás. Este es un reino donde reinan el pecado y el mal.
Estos dos reinos han existido aquí en la tierra desde la caída de nuestros antepasados. Son enemigos constantes en continua lucha. Cristo como el Rey del Reino de la Gracia y Satanás como el príncipe del reino del mal han estado en continua lucha durante seis mil años.
También en esta definición de enemistad está la simiente de la mujer y la simiente de la serpiente. Por supuesto, la "simiente de la mujer" significa principalmente Cristo como el Hijo del Hombre. Esto también se aplica a todos los seguidores de Cristo. A todos los que están en la Iglesia de Cristo, desde Adán hasta nuestros días. Esta semilla, los seguidores, también está en constante enemistad con la semilla de la serpiente. Solo hay dos semillas en esta tierra, la simiente de la mujer y la simiente de la serpiente. Estos son dos campos en constante guerra entre sí.
"...ni la impiedad librará al que la posee." (Ec 8:8)
¡No hay neutrales en esta pelea! Cada uno de nosotros toma un lado o el otro. O estamos del lado de Cristo y estamos luchando contra el reino de Satanás, o estamos del lado de Satanás y estamos luchando contra Cristo. Hay una lucha dentro de una persona, un individuo. Esta es una lucha con el pecado, con el propio "yo".
Me gustaría mostrar esta "enemistad" no solo de forma individual, sino en términos de dos reinos, el reino de Cristo y el reino de Satanás. Trazaremos esta "enemistad" a lo largo de todas las edades, comenzando por Adán.
Continuará...
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