UNA HISTORIA DE LOCOS COCOS Continuamos con las locuras bot | QuinteScience

UNA HISTORIA DE LOCOS COCOS

Continuamos con las locuras botánicas trayéndoos un coco muy especial

No sólo es especial porque tiene forma de corazón (o de culo según se vea), sino porque es de los pocos cocos que no se dispersan por el mar, a pesar de su irónico nombre: coco de mar

Pero las curiosidades sólo acaban de empezar, porque la posesión de un coco de mar en las Maldivas podía suponer la muerte antaño, al menos si no pertenecías a la realeza...

Esto era así por la forma del coco, por su gran tamaño (¡hasta 25kg!) y porque nadie sabía el origen de estos cocos (no viables por cierto)

No fue hasta 1769 que el explorador francés Dufresne descubrió que eran las semillas de la palmera Lodoicea maldivica, la cual no dispersa sus semillas: el coco es tan grande que si no crecen cerca de su progenitor, mueren

¿POR QUÉ SE MUEREN?

Lo primero de todo es que pesan tanto que se hunden en el agua (a diferencia del resto de cocos), sólo llegan al resto de islas cuando flotan por los gases de descomposición

Lo segundo es que Lodoicea maldivica, ha desarrollado un bonito caso de cuidado parental, pues la palmera posee unas enormes hojas (hasta 10 m de longitud) que actúan como embudo: canalizan el agua con nutrientes de la lluvia hasta la base del tronco, donde crece la siguiente generación, por lo que sin estos cuidados, perecen

¡Una historia de locos cocos!



: https://www.instagram.com/p/CClU7USKlL2/?igshid=a5u99roelfo0

@QuinteScience

¿No te quieres perder nada?
¡Activa nuestras notificaciones!