Pan diario📖

2021-03-21 11:36:53 ​​30

"¹ En el principio creó Dios los cielos y la tierra." (Gn 1:1)

¡El cielo nocturno! ¡¿Qué podría ser más hermoso que eso ?!
Todo está lleno de estrellas de diferentes tamaños, grandes y pequeñas, lejanas y cercanas. Relativamente cerca, por supuesto: el Sirius más cercano está a cuatro años luz de distancia.

Hay estrellas en el cielo que son mucho más grandes que nuestro querido, suave y cálido Sol. Esto es Sirius, Arcturus, Rigel ... Y también podemos ver estrellas enormes, supergigantes a simple vista. Por ejemplo, Betelgeuse en la constelación de Orión. Esta estrella se encuentra a unos setecientos años luz de nuestro sistema solar. Su radio (¡imaginenselo!) Es de 617,1 millones de km, que es aproximadamente igual a la distancia del Sol a Júpiter. Y esta aún no es la mayor magnitud.

Al ver los innumerables (para nosotros) ejércitos de las estrellas, involuntariamente exclamas junto con el salmista David:

"Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
La luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,Y el hijo del hombre, para que lo visites?"
(Salmos 8:3-4 )

De hecho, ¿qué es un hombre? En el contexto del inmenso cielo y sus enormes estrellas, parece que si Adán y su esposa fueron inmediatamente destruidos por su crimen, como se les dijo:

“mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás."
(Génesis 2:17 )

entonces nadie se habría dado cuenta. E incluso si todo el sistema solar fuera borrado del universo, nadie prestaría atención a esto.

¡Pero el Señor Dios no pierde nada (Isaías 40:26)! Dios el Creador ama mucho a Su creación. Miró con compasión a sus hijos inexperienciados, que escucharon la voz del tentador. Sintió pena por ellos. Dios no quería que murieran para siempre.

El Hijo de Dios mismo soportó la muerte para buscar y salvar a los perdidos (Mateo 18:11).
En esto se mostró el amor de Dios hacia nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. (1 Juan 4:9 )

Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; (Apocalipsis 19:7)con nuestras vidas!
Amemos a nuestro amado Señor y Salvador, como está escrito: “Si me amáis, guardad mis mandamientos."
(Juan 14:15 )

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2021-03-18 11:43:29 ​​29

"¹ En el principio creó Dios los cielos y la tierra." (Gn 1:1)

"¹ En el principio creó Dios los cielos ..." (Gn 1:1)

"⁸ Tema a Jehová toda la tierra; Teman delante de él todos los habitantes del mundo." (Sal 33:8)

Desde que los primeros habitantes de nuestro planeta incumplieron la voluntad de Dios, los ángeles han estado observando muy de cerca todo lo que sucede en nuestro planeta. Es muy interesante para ellos saber cómo las personas estudian la Palabra del Señor, cómo la cumplen, si aman a su Creador y Salvador o no lo hacen.
Los ángeles observaron con gran entusiasmo todo lo que sucedió en la Tierra cuando el Hijo de Dios nació en nuestro mundo. Se quedaron asombrados cuando vieron cómo la gente trataba a Jesús, cómo lo humillaban, lo ridiculizaban, lo insultaban y lo rechazaban como el Mesías. Fueron sobrecogidos de horror cuando su amado Señor fue crucificado por gente pecadora en la cruz. Se sorprendieron de la mansedumbre y humildad que demostró nuestro querido Salvador cuando fue crucificado por aquellos a quienes vino a salvar. ¡Y los ángeles lo amaron aún más por esto!
El hecho de que los ángeles estén observando de cerca todo lo que sucede en la Tierra fue representado simbólicamente en el tabernáculo en los tiempos de Moisés y en el Templo de Salomón en forma de dos querubines hechos de oro. Los ojos de estos querubines se volvían hacia el arca, en la cual estaban las tablas de piedra con las palabras de la ley de Dios escritas en ellas. Está escrito:

"⁹ Y los querubines extendían sus alas por encima, cubriendo con sus alas el propiciatorio; y sus rostros «el uno enfrente del otro»,, miraban hacia el propiciatorio." (Ex 37:9)

Los ángeles de Dios hoy también se preocupan por cada persona que nace en nuestro mundo pecaminoso, para que conozca la voluntad de Dios y sea salvo. ¡Esto sucederá cuando Jesús cree un cielo nuevo y una tierra nueva en la que los redimidos vivirán para siempre!
(Ap 21:1-5)

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2021-03-17 10:01:14 ​​28

"¹ En el principio creó Dios los cielos y la tierra." (Gn 1:1)

"¹ En el principio creó Dios los cielos ..." (Gn 1:1)

¡Este es un cielo infinito e ilimitado que atrae nuestros ojos y se llama a sí mismo! Desde la Tierra, vemos las estrellas. Hay miles de millones de ellas. Una vez, el Señor, hablando con Abraham, comparó la cantidad de estrellas en el cielo con la cantidad de granos de arena a la orilla del mar

"¹⁷ de cierto te bendeciré,, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y como la arena que está a la orilla del mar;, y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos." (Gn 22:17)

¿Se pueden contar?
Está escrito:

"²⁶ Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas, llama por sus nombres; «ninguna» faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio." (Is 40:26)

Verá: toda Su creación está contada, cada uno es nombrado por su nombre y ¡nada se pierde!
El sistema solar está ubicado en las afueras de nuestra galaxia llamada Vía Láctea. Y el planeta Tierra está en cuarentena. No, no la cuarentena de hoy, no me refiero a la cuarentena causada por la pandemia en todo el planeta. La cuarentena de la que estoy hablando se estableció debido a una enfermedad mas terrible: la del pecado. Por lo tanto, durante seis mil años, ni los ángeles ni Dios se han comunicado con los habitantes de la Tierra directa y abiertamente, como fue el caso de Adán y Eva antes de su caída

"⁸ Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre, los árboles del huerto.," (Gn 3:8)

Cayeron las primeras personas de nuestro planeta. Solo había dos de ellas, Adán y su esposa, y mostraron desobediencia a su Señor, Creador, Todopoderoso y Dador de vida. Por tanto, el pecado reina en nuestro mundo y con él la muerte. Está escrito:

"¹² Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron." (Ro 5:12)

Pero Dios no quiere la muerte del pecador.

"¹¹ Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo." (1Jn 5:11)

Podemos recibir este gran don solo por la fe, como está escrito:

"³⁶ El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él." (Jn 3:36)

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2021-03-16 10:01:19 ​​27

"¹ En el principio creó Dios los cielos y la tierra." (Gn 1:1)

Desde las primeras páginas de la Biblia, aprendí que resulta que no soy un producto de la evolución o el resultado de una explosión en el Universo, sino que soy una creación de Dios, ¡soy un hijo de Dios!
Está escrito:

"⁸ Tus manos me hicieron y me formaron;..." (Job 10:8)

El Creador mismo me creó con sus propias manos, ¡y no solo con una palabra!

"⁷ Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente." (Gn 2:7)

El hombre creado no tuvo vida en sí mismo y no se convirtió en fuente de vida. Para fortalecer su fuerza y ​​prolongar su vida, tuvo que comer los frutos del árbol de la vida y vivir para siempre.
Y también aprendí que el hombre no vino de los monos, ¡sino que fue creado a imagen y semejanza de Dios! Está escrito:

"²⁷ Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó." (Gn 1:27)

La imagen de Dios es una deidad, moralidad divina, carácter divino, que Dios el Creador dotó al hombre durante la creación.
Está escrito:

"¹¹ Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin." (Ec 3:11)

El Creador puso en el corazón de Adán y su esposa los mandamientos, sobre los cuales se afirma toda la ley de Dios: amor a Dios y amor al prójimo, por lo tanto, tenían paz con Dios y paz unos con otros

"³⁷ Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
³⁸ Este es el primero y grande mandamiento.
³⁹ Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
⁴⁰ De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas." (Mt 22:37-40)

Y todo estuvo muy bien

"³¹ Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto." (Gn 1:31)

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2021-03-15 10:01:10 ​​26

"EN EL PRINCIPIO CREÓ DIOS LOS CIELOS Y LA TIERRA."

(Génesis 1:1)


"Los peces del mar te lo declararán también" (Job 12:8).
Pedro llegó al lago, tiró un anzuelo, atrapó un pez, abrió su boca y encontró moneda en él. Todo sucedió como predijo Jesús. ¡El deleite de Pedro, por supuesto, no conocía límites!
Cuando un día estalló una tormenta en el lago y los discípulos pensaron que ya se estaban muriendo, "Jesús se levantó y dio una orden al viento, y dijo al mar: ¡Silencio! ¡Quédate quieto! El viento se calmó, y todo quedó completamente tranquilo... Y se preguntaban unos a otros: ¿Quién será este, que hasta el viento y el mar Lo obedecen?" (Marcos 4:37-41).
Después de que Pedro tomó la moneda de la boca del pez, probablemente quiso exclamar:
- ¿Quién es éste, que los peces Lo obedecen?
Está escrito: "Este es el Dios verdadero y la vida eterna" (1Juan 5:20).
Él es el Dios Creador, "Porque en Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él" (Col. 1:16).
Por eso toda la naturaleza obedece a Jesucristo.
Entonces, usando ejemplos bíblicos, hemos examinado el texto de Job 12:7-8. ¿Qué hemos aprendido de las bestias? ¿Qué nos han mostrarado las aves del cielo? ¿En qué nos ha enseñado la tierra? ¿Y qué nos han declarado los peces de mar?
Respuesta: "¿Hay alguien todavía que no sepa que Dios lo hizo todo con su mano?" (Job 12:9, Bib.Dios habla hoy). Sí, todos los seres vivos nos enseñan cómo debemos tener respeto, obediencia y sumisión a nuestro Creador, el Señor Jesucristo.

“Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo Suyo somos, y ovejas de Su prado” (Salmo 100:3).

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2021-03-14 13:57:39 ​​25

"¹ En el principio creó Dios los cielos y la tierra." (Gn 1:1)

"... Los peces del mar te lo declararán también." (Job 12:8)

Una vez, cuando Jesús y sus discípulos llegaron a Capernaum,

"... vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron:¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?" (Mt 17:24)

Las dos dracmas es una moneda de plata que vale medio siclo. Era un impuesto del templo. Para cada israelita, el templo era un santuario, un lugar sagrado, el orgullo de la nación y, naturalmente, dar un deber en el templo era algo sagrado, legal y obligatorio. Por lo tanto, Pedro respondió a la pregunta de los recolectores de dracmas: "Sí", es decir, que "el Maestro dará para someterse al templo".

"²⁵ El dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo:¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra,¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos?¿De sus hijos, o de los extraños?
²⁶ Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos.
²⁷ Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti." (Mt 17:25-27)

Los impuestos se colectan de los extraños. Los hijos son exentos. Pedro reflexionó sobre estas palabras mientras caminaba hacia el mar.
El templo de Jerusalén es el templo de Dios. Y acerca de Jesús, el mismo Pedro dijo que Él es el Cristo, el Hijo del Dios Viviente

"¹⁶ Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente." (Mt 16:16)

¡Esto significa que Jesús no debe dar las dracmas al templo! Después de todo, los reyes terrenales no cobran impuestos a sus hijos. ¡Y Jesús es el Hijo de Dios, el Hijo del Rey celestial!
Los que no creían en Él como el Mesías, el Hijo de Dios, le exigían un impuesto sobre el templo, como a un forastero. Y Pedro, sin sospechar nada, fácilmente dijo que sí, por el Maestro. Pedro tenía algo en qué pensar mientras caminaba hacia el mar. Pero eso no fue todo ...

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2021-03-13 10:24:39 ​​24

"¹ En el principio creó Dios los cielos y la tierra." (Gn 1:1)

"Y los peces del mar te lo dirán" (Job 12: 8).

¿Qué puede decirnos el pez silencioso?
Está escrito:

"²¹ Y creó Dios los grandes monstruos marinos ... que las aguas produjeron según su género..." (Gn 1:21)

Los peces fueron producidos por el agua, aparecieron en el agua y viven en el agua. Los peces mueren sin agua.
El agua es un símbolo de la palabra de Dios

"²⁶ para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra," (Ef 5:26)

Pezes que viven en el agua nos enseñan a amar la palabra del Señor, estudiarla y vivir de acuerdo con ella, como está escrito:

"³ Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca." (Ap 1:3)

Quien no estudia la Palabra de Dios, no la cumple y no tiene fe, morirá como un pez sin agua.
Y al revés. Jesús dice:

"²⁴ De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida." (Jn 5:24)

El símbolo del pez "\ ∝ \" se convirtió en el sello distintivo de los primeros cristianos, porque amaban mucho la Palabra de Dios, y en ese momento eran solo rollos de los libros del Antiguo Testamento. Los examinaron y se convencieron de que Jesús era en verdad el Mesías, Cristo.

"¹¹ Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así." (Hch 17:11)

Si la expresión "Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador" se traduce al idioma griego en el que se escribieron los libros del Nuevo Testamento y se toman las letras iniciales de estas palabras, se obtiene la abreviatura IKHTIS, que significa "pez " en griego. ¡Esto es lo que nos puede decir el pez silencioso!

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2021-03-12 10:18:00 ​​23

"¹ En el principio creó Dios los cielos y la tierra." (Gn 1:1)

"⁸ O habla a la tierra, y ella te enseñará..." (Job 12:8)

Entonces, examinamos diferentes tipos de suelo: variedades del corazón humano. Es posible que hayamos aprendido que la tierra de nuestro corazón no es buena ni fértil. ¿Es este el juicio final? ¿O aún de puede arreglar?
¡Sí por supuesto que se puede! ¡Y lo necesitamos hacer! Incluso después de que pecó y Dios lo expulsó del paraíso, a Adán se le dijo que labrara la tierra de la que fue tomado

"²³ Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado." (Gn 3:23)

Y aquí no se trata solo del trabajo literal en la tierra, sino, sobre todo, del cultivo espiritual de la tierra del corazón.
Si la tierra del corazón está en el camino, hay que ararla. No hay que quedarse con su propia opinión. Hay que riegar la tierra del corazón con la Palabra de Dios, y

"⁹ No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a «los que se han ocupado» de ellas." (He 13:9)

Escuchemos lo que el Señor dice en Su Palabra a nosotros personalmente. Dejemos que las semillas de la verdad penetren profundamente en nuestro corazón. Guárdemolo como María, la Madre de Jesús, guardó todo lo que se dijo sobre el Hijo en su corazón

"⁵¹ Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón." (Lc 2:51)

Si el suelo del corazón es pedregoso, quitemos de él las piedras de la duda y la incredulidad. Jesús le dijo una vez a Tomás:

"²⁷ Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." (Jn 20:27)

Y hoy nos lo dice a nosotros también. Profundicemos en las palabras del Salvador: ¡dejemos que la tierra de nuestro corazón se vuelva buena! Demos fruto, como está escrito:

"¹⁵ Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia." (Lc 8:15)

Si el suelo de nuestro corazón está cubierto de espinas, establezcemos las pautas y prioridades correctas en nuestra vida. ¡Determinemos qué es lo más importante para nosotros!

"³³ Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." (Mt 6:33)

Si la tierra del corazón es buena y fértil, entonces somos bendecidos, como está escrito:

"⁷ Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios;" (He 6:7)

Pero no nos detengamos ahí. Sigamos cultivando la tierra de nuestro corazón, estudiando la Palabra y aplicándola en la vida, porque está escrito:

"¹¹ En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;" (Ro 12:11)

Hablemos con nuestro corazón con más frecuencia. Observemos cómo brotan las semillas de la verdad en ese campo. ¿Qué fruto da nuestro corazón? Y que todo en nuestra vida sea para la gloria del Señor.
Recordemos que

"⁹ Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá más guerra contra ti." (2Cr 16:9)

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2021-03-11 09:36:50 22

"¹ En el principio creó Dios los cielos y la tierra." (Gn 1:1)

"⁸ O habla a la tierra, y ella te enseñará..." (Job 12:8)

"⁸ Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno." (Mt 13:8)

La Biblia habla de muchas personas cuyo corazón era bueno. Recordemos, por ejemplo, a José, el hijo del patriarca Jacob. Desde la niñez había escuchado de su padre historias acerca de la escalera que Jacob vio en Betel cuando huyó de Esaú; escuchó la historia de la noche de la lucha en el arroyo de Jaboc. En José, desde la niñez, nació la fe en el Dios Todopoderoso Viviente. Pero esta fe tuvo que pasar pruebas difíciles.
José fue vendido como esclavo a Egipto por manos de sus hermanos.

"¹⁷ Envió un varón delante de ellos; A José, que fue vendido por siervo." (Sal 105:17)

Terminó en la casa de Potifar. ¡Qué grandes tentaciones aguardaban a José allí! (Génesis capítulo 39.)
Pero José no dijo que Dios está en lo alto, su padre está lejos, y el está allí, un esclavo impotente, que hará lo que dicen.

¡Al contrario, defendió los altos principios de la moral! Dijo:

"...¿cómo, pues, haría yo este, grande, mal,, y pecaría contra Dios?" (Gn 39:9)

Y cuando

"¹⁸ Afligieron sus pies con grillos; En cárcel fue puesta su persona." (Sal 105:18)

"²⁴ Mas su arco se mantuvo poderoso, Y los brazos de sus manos se fortalecieron Por las manos del Fuerte de Jacob (Por el nombre del Pastor, la Roca de Israel)," (Gn 49:24)

El Señor bendijo a José por su fidelidad y firmeza. Faraón lo levantó y le dijo:

"⁴⁰ Tú estarás sobre mi casa, y por «tu palabra» «se gobernará» todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú." (Gn 41:40)

A través de José, el Señor salvó la vida de un gran número de personas.
Así, la fe de José

"...vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego..." (1P 1:7)

¿Cuál es el tesoro de la fe de José? Que no perdió la fe en las pruebas más difíciles.
¿Cuál puede ser el tesoro de nuestra fe? No solo para ser oidores, sino también hacedores de la palabra; y recibir del Señor no solo cosas buenas, sino también todo lo que el Señor permite para probar y fortalecer nuestra fe. De modo que podemos decir junto con el Patriarca Job:

"¹⁰ Mas él conoce mi camino; Me probará, y saldré como oro." (Job 23:10)

Esto es lo que significa tener un suelo fértil para el corazón y dar frutos en todas las circunstancias de la vida.

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2021-03-10 22:13:16 Open / Comment