2021-03-18 19:48:46
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DEPENDE DE DIOS
Ayúdanos en la angustia, porque la ayuda del hombre es en vano. Sal. 60:11.
En la parábola del hijo pródigo, después de haberlo desperdiciado todo, el hijo busca la ayuda de un granjero rico que le dice que cuide de los cerdos. Triste final para un judío. Los judíos ni siquiera podían pasar junto a un cerdo. La lección es que la ayuda humana, por buena que sea, es en vano. Es como una simple pastilla para el dolor de cabeza, cuando el problema es un tumor cerebral.
Esto no significa que debamos rechazar los recursos humanos. Se necesitan médicos, abogados, arquitectos y enfermeras. La tecnología, la medicina y el dinero son útiles. Pero deben verse como instrumentos de solución y no como la solución en sí.
El ser humano se siente decepcionado por confiar en su propia fuerza y no en Dios. Sucede individual y colectivamente. Le pasó a Israel. El pueblo de Israel se olvidó de Dios en los buenos tiempos. Pensé que los buenos vientos nunca pasarían, que la cosecha siempre sería abundante y el sol siempre brillaría.
Dios no discute cuando la criatura toma el control de la vida y vive como si el Creador no existiera. El Señor observa en silencio la locura humana. La vida se encarga de enseñar al ser humano que “en vano es la ayuda del hombre”.
Cuando el salmista escribió este salmo, Israel estaba pasando por un momento como este. Las cosas no iban bien. El salmista comienza diciendo: “Oh Dios, nos has rechazado y dispersado; te has indignado; ¡Oh! Nos restaura ".
¿Dios abandona a los seres humanos? ¡Nunca! Es el hombre que abandona a Dios. Luego sufre, llora y se lamenta. El peso de la incertidumbre se apodera de tu corazón. Todos tus esfuerzos son en vano. Además, podría. ¿No es polvo? ¿No se lo han quitado y volverá? ¿Alguien puede construir un edificio sólido con polvo?
El salmista aprendió esta lección al ver la tragedia de su pueblo. Todos necesitamos aprender. A veces con lágrimas, con gemidos, sin saber a dónde ir ni qué hacer. Pero todos, tarde o temprano, debemos aprender a depender de Dios.
Hoy, antes de salir de casa, dile a Jesús en tu corazón: “Señor, ayúdanos en la angustia, porque es la ayuda del hombre” en vano.
128 views PERESILA , 16:48